Alien, el octavo pasajero (1979), la película de Ridley Scott, me impresionó inmensamente cuando la vi por primera vez. Han sido numerosas las ocasiones que he tenido para volver a verla pero jamás he sentido esa angustia característica de la primera vez. Desde entonces, no he dejado de pensar en su impacto a nivel estético en el mundo audiovisual de numerosos artistas.
La noticia cinematográfica es que, durante el verano de 2012, se va a estrenar en España la precuela. Prometheus hace referencia al titán griego defensor de los humanos; ciencia ficción y mitología se mezclan en una historia donde la influencia del artista HR Giger se deja sentir en cada fotograma.
Pero lo más importante para intentar comprender el impacto en el imaginario occidental es entender la fuerza del monstruo, más que como un ser maligno, como un concepto de otredad de lo humano. Alien se entiende porque su naturaleza corresponde a la supervivencia, no es un simple bicho asesino.
Prometheus (Dir. Ridley Scott, 2012)
Texto: Ángel Román
-
Edward Hopper, próximamente en el Thyssen< Anterior
-
Martin Scorsese. Más que un director, un amante del cineSiguiente >
"Espacio dedicado a la cultura visual contemporánea, la creatividad digital y motor de ideas para creadores en la era tecnológica".
Ángel Román es productor cultural y consultor empresarial para proyectos tecnológicos. Especialista en nuevos medios y sociólogo de la moda. Ha publicado varios libros sobre ensayos de cine, arte y marketing digital. También es formador en social media y un apasionado de los nuevos modelos de negocio digitales.
Además está interesado en añadir valor a lo intangible en los productos y servicios de las Industrias Creativas y Culturales.
+ info: www.angelroman.net
