
Hoy nos detenemos a saborear la obra de Ryan James Caruthers, un joven fotógrafo neoyorkino que ha hecho de la doble exposición una de sus más poderosas herramientas creativas. Ryan comenzó a interesarse por la fotografía a través del úso de cámaras compactas de usar y tirar y ahora, con tan sólo 19 años, ya carga a sus espaldas con un suculento portafolio, mezclando el mundo onírico de los sueños con la conceptualización del espacio natural y siempre con la figura humana (en numerosas ocasiones la suya propia) como elemento protagonista. La luz, el color y la riqueza de texturas hacen que cada una de sus piezas brille con luz propia.
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