
La crudeza visual es la que nos hace estremecer, la que nos mueve y provoca emociones, más alla de las meramente explicables por la razón humana. El artista visual Héctor Freijanes nos sumerje en su universo, unas veces irreal y otras tan real como la vida misma. En su fotografía descarnada, agónica y sin censura descubrimos el interior, las entrañas de un artista que no tiene pánico a demostrar su pasión por las imágenes.
Dejense despellejar y contemplen la carne cruda de Hector Freijanes.
DOZE Magazine: En tu web te presentas de una manera muy original y misteriosa pero, ¿quién es realmente Héctor Freijanes?
Héctor Freijanes: Un espejo que, con mayor o menor acierto, refleja los recuerdos de aquello que ha tenido la suerte de presenciar. De todos modos el que quiera conocerme de primera mano y sacar sus propias conclusiones no lo tiene muy difícil. Casi siempre estoy dispuesto a tomar café en buena compañía (por lo menos el primero).
DM: ¿Cuáles fueron los motivos que te llevaron a recalar en la ciudad condal?
HF: Tenía intención de continuar formándome en el campo de la fotografía. Tuve la suerte de contar, en la escuela IDEP y fuera de ella, con profesores y compañeros magníficos. Fue un año muy fructífero en el que nos retroalimentamos estupendamente.
DM: En el terreno profesional, tu obra es impactante y muy cruda ¿Cómo clasificarías tu trabajo?
HF: Me gustaría pensar que es una representación sincera de cómo yo siento. Compromiso, trabajo y amor por lo que se hace.
DM: Profundizando un poco más en tu página web nos encontramos con "Semillas del fuego", ¿de qué tipo de contenidos nos estás protegiendo?
HF: Al público no lo estoy protegiendo de nada, ni mucho menos, la gente ya está curada de espanto. Si algún día tenemos oportunidad, estaré encantado de mostrarte el libro. Así podrás ver a quien protejo realmente. Tengo unas cuantas fotos interesantes por ahí en medio.
DM: ¿Qué parte de nosotros mismos es la que mejor nos representa? ¿y de qué manera?
HF: Nos pasamos la vida observando rostros, por lo que cualquier cambio, por mínimo que sea, es automáticamente reconocido por nuestro cerebro. Incluso en imágenes en las que se nos oculta, su ausencia acaba siendo protagonista. Muchas veces me encuentro pidiendo a mis modelos que separen medio milímetro más la comisura de los labios. Puede parecer exagerado pero el cambio es notable.
DM: En tus obras siempre observamos mucha dureza, muerte, sufrimiento y crudeza vital, ¿es en la calamidad del ser donde encuentras la inspiración?
HF: Es la pureza lo que me atrae. Con dolor, rendición o soledad no hay actuaciones que valgan. En esos momentos las personas, e incluso los animales, son del único modo que saben ser. Imagino que es por eso que me gustan.
DM: Cada rama del arte que practicas: ilustración, fotografía, realización… se presenta como una entrada a los sueños ¿Con qué sueña un artista como tú?
HF: Muy a menudo descubro artistas con obras sobresalientes. Son mi motivación y lo que quiero es compartir pista de baile con todos ellos. Les estoy muy agradecido, aunque a algunos no los conozca personalmente. Luego, en un plano más terrenal, pues vivir lo más integramente posible en algún paraíso tropical.
DM: Y ya que nos introducimos en el mundo del subconsciente, ¿qué fin último buscabas con tu serie "Palacios de carne"?
HF: El objetivo era recrear esas imágenes que uno lleva dentro, resonando en la cavidad torácica. Aunque no comprenda del todo estos sucesos oníricos, los reconozco como propios. Aquí el que se rinde soy yo, dejando que los demás vean gozos y heridas.
DM: La moda es un campo donde puedes dejar volar la imaginación ¿Qué te atrae de este tipo de fotografía?
HF: El trabajo de diseñadores, estilistas, maquilladores, modelos... todo esto es un grandísimo valor añadido. Son muchos los factores que te pueden ayudar en este tipo de fotografía si lo que se busca es una hermosa imagen artificial. A mí me gusta el artificio. Supongo que soy más creador que recolector.
DM: ¿Te ronda por la mente algún proyecto en estos momentos?
HF: Por lo pronto hay que buscar destino para un futuro semi-inmediato, en donde pueda continuar trabajando y evolucionando.
Puedes visitar la obrar completa de Héctor Freijanes en www.hectorfreijanes.com
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